Todos tenemos en casa algún espacio que está dedicado a guardar libros, en mayor o menor cantidad. En la mayoría de las ocasiones estos espacios son estanterías o librerías a las que damos un uso puramente funcional, pero también podemos darles un uso estético, porque sin darnos cuenta están decorando nuestra casa. En el post de hoy os doy algunas ideas sencillas y fáciles para cambiar el aspecto de esos repositorios del saber.
La primera de las ideas es la más fácil de todas, lo único que necesitas son ganas de cambiar los libros de sitio, porque se trata de ordenarlos por el color de sus lomos.
Este recurso también queda muy bien en las habitaciones de los peques.
La segunda opción para cambiar el aspecto de una estantería es pintarla, se puede pintar entera o sólo los huecos donde vamos a colocar los libros, de un sólo color o de varios colores.
Esta idea, al igual que la anterior queda muy bonita en las habitaciones infantiles.
Y la última de las ideas es forrar las estanterías por dentro con papeles de colores que nos gusten. El acabado es más clásico, pero también depende del papel que elijas.
Y un último ejemplo de como ésta idea de utilizar papeles de colores puede quedar increíblemente bonita en las habitaciones de los peques de la casa.
Después de ver estos ejemplos tan chulos, ¿os animáis a dar un cambio a vuestras estanterías?
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