Customiza tus viejas zapatillas con purpurina

En Valencia es costumbre estrenar unas zapatillas de lona por Pascua, a las que obviamente, llamamos pascueras. La idea es ponértelas para ir a comer «la Mona» al campo. Tanto la Mona como las zapatillas las regalan los padrinos a los niños, y como yo tengo una ahijada con la que solo me llevo 9 años y con la que por razones de edad, nunca he ejercido de madrina, este año se me ha ocurrido pintarles unas zapatillas pascueras a ella y a su preciosa niña.

Llevaba mucho tiempo con ganas de probar el polvo de ángel de Fleur Paint «a tinta plena» (no mezclado con pintura), así que me pareció una buena idea, pintar unas zapatillas con purpurina. El polvo de ángel es una purpurina que ha sido triturada tres veces más, de ahí su aspecto tan fino, lo que no viene genial para acabados más sutiles, donde queremos que el glitter sea solo un leve reflejo.

Materiales

El proceso es super sencillo. Solo debes de mezclar en un recipiente pequeño (un vaso de plástico puede valer) un 50% de glitter y un 50% de barniz brillante. Como el cálculo es a ojo, cuidado con la textura resultante. Si te queda muy espeso, el resultado será como terroso y te costará más aplicarlo. Si te queda muy líquido, el resultado será más sutil. Más abajo verás la diferencia entre las zapatillas de la niña y las de la madre que tienen distintos grados de intensidad.

Después de tener la mezcla, aplícala por toda la superficie. Te recomiendo que no pintes el borde de la zapatilla que está en contacto con la piel porque puede resultar molesto con el uso.

Con una sola mano es suficiente. Después limpia muy bien con jabón el pincel para que no queden restos de glitter que se transfieran a tus próximos trabajos.

Así quedaron las zapatillas de purpurina de la peque.

Y  como te decía, las de la mami quedaron un pelin diferentes para que no fueran tan llamativas pero sin perder ese rollo trendy.

¿Te gusta? En este caso, casi gustaron más a la mamá que a la hija 🙂