El otro día restauramos mi vieja bici con una pintura especial para carrocería, que en realidad, de lo que se trata es una pintura ultrarresistente que lo mismo sirve para pintar coches, motos o bicis, objetos y superficies que sufren un gran desgaste, como la encimera de la cocina o incluso una bandeja, que también lleva buen tute.
Así que, como me sobró algo de pintura en spray de Sparkling Bronce, allí que me lancé con una bandeja que tenía de un viejo frutero que se le rompió a mi tía hace mil años.
Vi este diseño no se recuerdo dónde, la verdad, porque hace ya algún tiempo y me guardé la idea como inspiración, pero al ver que aún me quedaba algo se spray, decidí probar con la vieja bandeja y con unas bolas de madera para un collar (esto ya os lo enseño otro día).
El paso a paso es muy sencillo:
Limpia muy bien la bandeja. Es importante quitar toda la grasa que pueda tener, y por grasa no me refiero a suciedad, si no que quizá fue limpiada con algún producto limpia muebles que suelen llevar ceras y otros compuestos para nutrir y que en definitiva se trata de algo graso que hará que nuestra pintura no se adherirá correctamente.
Después de limpiar, rocía con Spray Chalky. Su capacidad adherente es maravillosa y así evitarás tener que poner una imprimación para la pintura de carrocería que añadirás después.
Deja secar unas 2 o 3 horas si estás en invierno y en un clima húmedo, pero si como yo, estás en el Mediterráneo en agosto, si lo dejas al sol, en 15 minutos está seco. Asegúrate de que la pintura esté bien seca antes de dar el siguiente paso, así que sé prudente y ante la duda, deja secar un rato más.
Ahora toca cubrir con cinta de carrocero todo aquello que quieras que quede de color blanco. Además de los bordes y laterales, yo he hecho unos dibujos con la cinta para crear un estampado de rallas.
Aplica la pintura de carrocería con suaves pasadas de vaivén. No te detengas en un punto, pasa de un lado a otro la mano hasta impregnar todo de pintura. Es mejor que rocíes la pintura poco a poco. No tengas prisa.
Finalmente, retira la cinta de carrocero con mucho cuidado mientras la pintura aún está húmeda.
Ahora solo queda proteger tu trabajo con barniz mate también del especial para carrocería porque es ultrarresistente y así aguantará mejor los roces y los cambios de temperatura de aquello que depositemos en ella.
Aplícalo igual que la pintura, con paciencia y poco a poco, con pasadas suaves sin detenerte en ningún sitio.
Y ¡Listo! Ya está preparada nuestra bandeja todoterreno para disfrutar del verano. Aunque yo creo que la emplearé a modo decorativo en la mesa de café del salón que hice con unos palets.
¿Qué te parece la idea? ¿Cómo la usarías tú? ¿Te animas con la pintura para coches para pintar otras cosas que no sean coches? ¡Cuéntame que soy toda oídos/ojos!
Natividad says
Valla estilazo que te ha quedado en la bandeja, original y poco vista, de una sosa bandeja a una ultramoderna.
FELICIDADES
Paula Piqueras says
Gracias Natividad 🙂
La verdad es que Belén es una artista y no para de sorprender con las cosas que pinta y repinta. Además, el cromado es lo más. Desde luego que fue un acierto.