¿Te parece ambicioso el título de hoy? Si te desplazas con bici, habrás detectado que de noche las probabilidades de tener un accidente se multiplican porque tu vehículo es tan silencioso, que resulta invisible. ¿Sabes cuál es la solución? ¡Transformarte en una estrella brillante!
Con el tutorial de hoy aprenderás a convertir en reflectante cualquier tipo de superficie. Como si de una señal de tráfico se tratara, tus destellos alertarán de tu presencia al resto de conductores y peatones. Y de paso, te llevarás también una idea modernosa para personalizar o renovar tu casco.
¡Empezamos!
¿QUÉ MATERIALES NECESITAS?
- Pigmento reflectante. Un bote con un polvo para espolvorear sobre cualquier tipo de pintura, que convierte tu pieza en reflectante cuando le incide la luz de noche.
- Spray para carrocería. Fabricado a medida con el color y el acabado que prefieras, es muy profesional.
- El casco, bici, skate o elemento que quieras “atacar”
- Cinta de carrocero, gomets, cúter, alcohol y un trapo
Empieza limpiando tu pieza a conciencia para que la pintura consiga la máxima adherencia
A continuación, enmascara con cinta de carrocero todas las zonas que no quieras pintar
Como el spray suele meterse por todas partes, es importante que la cinta quede bien adherida hasta el último recoveco. Si te ayudas con un cuchillo de punta redondeada, no te dejarás las uñas.
Protege tu superficie de trabajo y eleva la pieza para que pueda recibir pintura de forma homogénea desde cualquier ángulo
Y píntala sin más. ¿Indicaciones? Las de cualquier pintura en spray: agita 2 minutos el bote para batir bien los componentes, dispara a 25 cms aprox y aplica varias capas finas cruzadas.
En cuanto a los tiempo de secado de este tipo de pintura, cuenta que son 5-10 mins entre capa y capa, 40-50 mins al tacto y 24h hasta que seca completamente. Por cierto, el color que ves corresponde a un RAL6003 verde oliva mate
Aquí el casco boca arriba en pleno proceso. Al haber encintado tan a conciencia, se pudo sprayar incluso la parte de plástico interior del borde para que quedara bien pulido.
Pequeños detalles que pueden dar pereza pero que marcan la diferencia porque al acabar tu proyecto, tiene aspecto de “comprado” y no de tuneo casero.
Ya tenemos el color de base del diseño, sigamos. El siguiente paso consistirá en reservar ciertas zonas con cinta de carrocero y gomets.
El plan es crear un filo en contraste por todo el borde así que toca encintarlo empezando por las partes rectas
Las zonas con curvas suelen ser más puñetas a no ser que uses el siguiente truzaco. Cubre el área en cuestión con cinta de carrocero sin apretar y traza la forma a lápiz.
Desengánchala y corta la forma que acabas de dibujar. Despacito porque al ser adhesiva puede resultar un pelín engorroso.
A continuación, adhiere el negativo de la forma que habías trazado a lápiz, sobre el borde del casco. Es una reserva a medida así que encajará a la perfección.
La recomendación que es vayas trabajando así con segmentos pequeños hasta que hayas enmascarado todo el filo inferior del casco.
recomiendo usar únicamente gomets que lleven un laminado plástico en la superficie. Los que son sólo de papel no acaban de funcionar bien con pintura porque suelen deformarse y el resultado es bastante chapuzas
Después añade más elementos, más reservas, más diseño. Al recopilar los materiales para este tutorial había preparado una “fiesta del gomet” con formas cuadradas, circulares, triangulares…. Aunque al final preferí que el diseño no tuviera tanta información y me quedé sólo con los triángulos.
Ya casi lo tienes. El siguiente paso es aplicar un segundo tono en contraste sobre todas esas reservas, y hacerlo reflectante. Para ello tendrás que espolvorear el polvillo del bote sobre la segunda pintura que aplicarás, mientras todavía esté en estado mordiente.
En las pruebas previas al tutorial, observé que el grano del polvo era bastante grueso y que el acabado no me acaba de gustar porque parecía literalmente azúcar. ¿Solución? Moler un poco el polvillo en la picadora para hacerlo más fino.
Con el polvo fino preparado y bien a mano, da una capa del segundo color bastante cargada a todo el casco sin que llegue a gotear. Si te gusta este tono, corresponde a un RAL 3027 rojo frambuesa
Y ahora sí. ¡Rápido, rápido! Espolvorea el polvillo por toda la superficie del casco, antes de que la pintura seque. Mira qué preciosidad, ¡Parece que se haya escarchado!
Para acabar, espera 1h para que asiente correctamente y retira tanto las cintas como los gomets.
Et voilà! Casco reflectante y de diseño acabado. Imposible encontrar otro igual 🙂
Alucino con lo que destaca en la oscuridad cuando recibe un poco de luz.
El procedimiento, aplicado aquí sobre un casco de bici, también es apto para paredes y todo tipo de objetos que quieras hacer brillar de noche.
Ya sabes, como diría Rihanna: Shine right like a diamond!
NAtalia says
El resultado es una chulada, además de muy práctico ;-). No conocía este producto, pero me lo apunto por si algún día lo necesito.
Saludos