El cuero, material noble donde los haya que con el que muchos creativos mantenemos una relación amor-odio. Por un lado es muy agradecido por su calidad, pero por otro, es de los más puñetas cuando llega la hora de pintarlo debido a su flexibilidad. Pero que no cunda el pánico, ¡existe una solución! La pintura para cuero es un puntazo 😉
Hace poco heredamos un pouf sesentero de un amigo, que además tenía espacio de almacenaje. Imposible no acogerlo y también, imposible no tunearlo. Me va lo retro pero en versión actualizada, todavía más.
Lo he actualizado con una pintura específica para pintar y restaurar cualquier pieza de cuero, polipiel o escay, que se presenta en spray. Y ha resultado tan bien, que no pude evitar usarla para transformar unos zapatos que se habían rascado. Arranques creativos cuando los planes salen bien 🙂
La transformación de ambas víctimas ha sido brutal. Diseños aparte, aquí cada cual es libre de usar la pintura como quiera, el acabado es súper natural porque respeta la textura del material. Y es que más que pintado, parece que fuese originalmente de ese color.
Y LO MEJOR ES QUE LA PINTURA PARA CUERO NO ACARTONA NI ENDURECE
Si tú también quieres pintar cuero, necesitarás:
- Nuestra pintura en spray para cuero y polipiel. Si te gusta este tono vintage, es el verde RAL 6021
- Una esponja abrasiva súper fina
- Cinta de carrocero y un cubretodo
Y seguir este video tutorial con instrucciones extra, para dominar el producto antes de ponerte con tu proyecto 😉
El único paso que da pereza es el tema del encintado. De hecho es en el que más tiempo invertí porque tenía que quedar muy bien adherido y pulido, por estar trabajando con pintura en spray.
Bueno, el encintado y el tiempo de espera. La pintura seca muy rápido al tacto, pero para poder volver a usar el pouf o ponerme los zapatos, debía asegurarme que secaba en profundidad. Para que te hagas una idea, sprayando en un interior en un día lluvioso, le di 4h.
Quizá recuerdes una butaca de escay que también tuneamos hace unos meses. La diferencia con la pintura que se usó en aquella ocasión es que esta es al agua, mate y que respeta infinitamente más la textura del cuero, la polipiel o el escay.
La otra en cambio, es una pintura flexible para plásticos de acabado brillante. Cada una tiene su lugar en el craft, y lo bonito es conocer las posibilidades de las que disponemos para poder escoger en función del proyecto que tengamos entre manos.
Y para muestra, la chulada de pouf customizado que gracias a esta pintura he incorporado a nuestra casa. ¡Qué orgullosa estoy de mi pequeñín!
Me encanta porque su vida estaba llegando al fin, casi lo descartan por verse tan obsoleto… Ahora en cambio, le esperan muchos días más dando servicio y decorando el salón.
¿Sabes la satisfacción que da eso?
[…] Y si prefieres trabajar esta misma pintura pero en formato spray, pégale un vistazo a este otro tutorial en el que renovamos un pouff de cuero. […]