Hoy os quiero hablar de las distintas opciones que tenemos para personalizar las paredes de casa.
Las que más conocemos y las que se usan más frecuentemente son la pintura y el papel de pared. Pintar las habitaciones de la casa en colores diferentes o forrar alguna pared con un papel bonito es tendencia y queda muy bien, pero también hay otras técnicas que podemos aplicar nosotros mismos y que nos permiten personalizar un trozo de pared o toda la pared.
Stencil o estarcido
Consiste en realizar un dibujo sobre una cartulina o acetato, recortar este dibujo, fijar la plantilla a la pared y rellenar el hueco del dibujo con pintura. Estas plantillas también se pueden comprar ya hechas.
Con un poco de imaginación y diseños realmente sencillos se pueden conseguir ambientes mágicos para los peques de la casa.
Rodillos de pintura con patrón
La particularidad de estos rodillos está en que al aplicarlos imitan el aspecto de un papel de pared. El sistema consta de dos partes, un rodillo que tiene el dibujo en relieve y otro rodillo que le va aplicando la pintura.
El modo de uso es exactamente el mismo que un rodillo de pintura normal, con la salvedad de que no se puede dar una pasada encima de otra porque se superpondrían los dibujos.
Trompe l’oeil o trampantojo
Es la opción para los más valientes. Se trata de una técnica pictórica que al aplicarla hace ver al ojo cosas que realmente no están. Para ello se utilizan perspectivas, sombras y otro efectos que hacen que lo pintado parezca real. En los ejemplos que verás a continuación, los marcos no son reales y los pajaritos tampoco.
Vinilos de pared
Es la opción más sencilla de aplicar, y hay un montón de direcciones en Internet donde puedes encontrar cosas muy chulas tanto para los adultos como para los peques de la casa.
¿Te animas a personalizar tus paredes?
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