El hilorama (o string art) es una técnica que utiliza hilos de colores que se enrollan alrededor de un conjunto de clavos para formar figuras sobre una base de madera pintada o tapizada. Y aunque los de mi generación ya lo hacían en el cole cuando eran pequeñitos, ahora lleva un tiempo de moda y a mí me gusta. Así que me decidí a probarla para el cartel interior que da la bienvenida a nuestro taller.
Es una técnica sencilla aunque requiere paciencia y algo de maña, pero nos permite conseguir resultados muy atractivos de un modo súper económico.
En nuestro caso, hemos optado por dejar el fondo de madera al natural porque crea armonía con los colores de nuestro logotipo, pero tú puedes aplicarle cualquier color que te guste o tintarla. Solo hemos pintado la base con la pintura Chalky look de Fleur Paint porque nuestro logo es así: las letras tienen un fondo de un tono más claro que las bordea y nos pareció buena idea mezclar la pintura con el hilo.
Materiales
El procedimiento es sencillo: imprimes el dibujo que vayas a realizar y después con papel de calco del de toda la vida, repasas el dibujo hasta para que se quede marcado en la madera. Como íbamos a pintarlo, nos daba igual la marca sobre la madera. Aun así, es mejor emplear papel de calco del amarillo que se nota menos sobre la madera. Pero si no vas a pintar debajo, puedes recortar tu silueta y clavar los clavos alrededor.
El siguiente paso es pintarlo. Si se trata de un dibujo complicado o ves que no tienes pulso, puedes ayudarte de una plantilla o poner cinta de carrocero en los contornos para hacer líneas limpias.
Y después, clavito a clavito. Para este proyecto hemos gastado 2 cajas de 200 clavos.
Como ves, dejamos una línea sin pintar para poder saber dónde colocar los clavos. Y una vez clavados todos los clavos, repasamos con la Chalky Look los huecos para borrarla.
Si eres diestro como yo, te recomiendo que empieces a clavar de arriba a abajo y de izquierda a derecha. Yo empecé al revés y llega un momento en que no sabes cómo poner la mano para sujetar el clavo.
Por último, ata el hilo a uno de los clavos y traza el contorno pasando por cada clavo que la conforma. Después, rellena la silueta cruzando el hilo a lo loco. Bueno, a lo loco no, trata de buscar que los espacios queden bien compensados y cuando veas que está suficientemente cubierto de hilo, anudas a un clavo y cortas el hilo sobrante.
Y este es el resultado. Nosotros estamos muy contentos, nos encanta verlo cada vez que entramos por la puerta. Bueno, es que pensamos que Nuria Aznar nos diseñó un logo bien chulo. 🙂
Como puedes ver, los materiales son económicos y la técnica es sencilla. Así que no tienes excusa para ir pensando en cómo hacer el tuyo. ¿Ya lo tienes claro? ¡Cuéntanoslo! Nos encanta ver vuestros proyectos.
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