Pintar tus muebles con chalk paint – Renovamos una mesita

El otro día Paula te contaba que la Chalk Paint no sirve para pintarlo todo. Y sí, yo estoy de acuerdo: nunca pintaría los azulejos de la cocina con esta pintura (o incluso con sus variedades más resistentes de exterior) si puedo pintar con una pintura más resistente pensada para esa superficie y además de cualquier color que quiera (no solo los de una carta de color limitada). Pero de ese tema ya os habló ella. Yo os voy a enseñar la otra cara de la moneda, pintar tus muebles con chalk paint, que es para lo que sí sirve y esta pensanda para ello.

Otro día os contaré la diferencia entre un lasur, un esmalte o la chalk paint: tres maneras de acercarte a un mueble. Hoy nos centraremos en la Chalk Paint para renovar una pequeña mesita con un efecto desgastado de dos colores.

Qué necesito para pintar muebles con Chalk Paint

Solo necesitas dos colores de Chalk Paint, un poco de cera, unas lijas y una brocha.

1. Limpia bien el mueble. Este paso es MUY importante y siempre lo olvidamos. Pero de la adherencia y duración de la pintura, depende que esté bien limpia antes de comenzar a pintar. Puedes emplear, alcohol, amoniaco, una mezcla de ambos o incluso un desengrasante (suave).
2. Retira todos los elementos extraíbles. Saca cajones, quita tiradores y bisagras. Así podrás pintar más cómodamente. En el vídeo parece que no quito los cajones, eso es porque es un resumen, si esperas, al aplicar el segundo color sí verás que los quito. Por poder, puedes pintar sin quitarlos (yo no quité los tiradores, por ejemplo), pero el resultado va a ser peor y te va a resultar más complicado llegar a algunas zonas y no dejar exceso de pintura en otras.
3. Aplica dos capas de Chalk Paint, con pinceladas largas y fluidas. Utiliza dos colores diferentes coordinados entre la primera y segunda capa. Aplica la segunda capa más delgada que la primera. Entre capa y capa, es decir, entre cada uno de los dos colores, te recomiendo aplicar cera en aquellas zonas que vayas a desgastar después.
4. Cuando la pintura esté seca, usa una lija o una esponja abrasiva de grano fino (de 600 o más) para pulir la superficie acabada.
5. Termina aplicando una suave capa de cera con un paño sin pelusa o una brocha y trabájala como si estuvieras aplicando loción corporal o crema de manos hasta eliminar cualquier exceso.

Te dejo con el vídeo, es muy cortito y tiene muy poca explicación, pero si nunca te has enfrentado a esta tarea, ayuda bastante para que veas lo sencillo que es. ¡Lánzate! Tú también puedes hacerlo ¡es muy fácil!

¿Te animas con la Chalk Paint?