¿Sabes que también puedes pintar tu maleta?

Si nos sigues en Instagram, esta maleta te resultará familiar porque la enseñé justo antes de pintarla. Se trataba de una maleta nueva pero que yo no utilizo y por otro lado, Bosco ha crecido y la maleta de piel de azul bebé, preciosa pero sin ruedas, ya no era práctica. Así que siguiendo la famosa frase de mi querida Marta de 2ndfunniestthing «Más hacer y menos comprar«, decidí aprovechar esa maleta adaptándola un poco a un niño de casi 6 años. ¿Cómo? Pues pintando la maleta con Chalk Paint.

Y claro, cuando llega el momento de pintarla.. Y ¿qué pintura uso? ¡Si en el aeropuerto la van a destrozar! Así que pensé en la pintura para coches porque es la que más dureza presenta, pero pensé que en la bandeja que pinté con los restos de la pintura cobre de mi bici, funcionó fenomenal la combinación con chalk paint. Y como tenía clarísimo que tenía que ser pintura en spray porque la superficie de la maleta no es lisa, pues me lancé con el amarillo, que para algo es el color del mes de agosto y me pareció un color alegre para combinar con las partes negras de la maleta que no pensaba pintar.

Paso a paso para pintar una maleta con Chalk Paint

Primero, como siempre, límpiala bien. Con un poco de alcohol, frota hasta eliminar cualquier resto de grasa.

A continuación, protege con cinta de carrocero las zonas que no quieras que de manchen. Esta tarea requiere paciencia. Con trocitos pequeños y un poco de cariño, te saldrá perfecto.

Y ya estamos listos para sprayar. Para una maleta pequeña como esta (es de las de cabina) necesitarás un bote de spray enterito. Como siempre te digo, pasadas largas, uniformes y de lado a lado. Conforme aplicas la primera capa, casi que puedes empezar con la segunda. Y, ¡listo!

Yo he añadido uno de nuestros vinilos personalizados con una adaptación del diseño que hice para la caja de luz del cumple de Bosco. Pero sinceramente, no le doy ni dos telediarios.

Como la maleta la preparé con muy poco tiempo, mi idea era emplear un barniz más resistente que formara una película gruesa sobre él. Pero al final le di una capa fina de barniz mate y au. He de decir en su favor, que la maleta está perfecta. Aunque no la hemos facturado, claro. Solo queda comprobar qué tal resiste el viaje completo. La pintura apuesto a que superará el reto con creces. Ya os contaré qué tal el resto.

En cualquier caso, Bosco esta feliz con su maleta, así que yo más. Y si el tuneo se estropea, siempre nos quedará la opción de repintar. Bendita pintura!! 😍😍