Si tienes previsto decorar una habitación es imprescindible que tengas en cuenta los diferentes colores de los objetos y materiales que vayas a emplear. Los colores influencian nuestro bienestar y nuestro criterio frente al entorno. Por esta razón, es importante no seguir sólo las emociones al tomar una decisión sobre los colores, sino también aplicar reglas por la teoría de los colores cuya eficacia está demostrada.
Percibimos el color de un objeto solo cuando los rayos de luz inciden sobre él. Cuando el rayo de luz incide sobre un objeto, éste absorbe parte del color. El resto es reflejado y percibido por el ojo. Si se reflejan todos los rayos, una superficie nos parece blanca; si todos los rayos son absorbidos, nos parece negra.
El escritor y científico alemán Goethe ya descubrió este fenómeno, y lo describió en su ensayo sobre los colores. El círculo cromático, elaborado por Goethe, todavía es válido.
¿Y qué es eso del círculo cromático?
Este círculo incluye un triángulo en cuyos ángulos se encuentran los colores amarillo, azul y rojo. Estos tres colores básicos, que no se pueden obtener mezclando otros, son la base de todos los demás (mezclados en determinadas proporciones). La mezcla de dos colores básicos forma los colores mixtos de primer grado:
Naranja = amarillo + rojo
Violeta = rojo + azul
Verde = amarillo + azul
Como te decíamos, estos tres colores están representados en el círculo cromático por un triángulo equilátero invertido. Al mezclar dos colores contiguos, se obtienen más colores mixtos. No obstante, los colores perderán su intensidad a medida que se vayan mezclando.
Colores complementarios son los que se encuentran opuestos en el círculo, es decir, son los que más contrastan. Cada color tiene la sombra del opuesto.
Los colores análogos en cambio, utilizan dos o tres tonos próximos en la rueda de colores.
Adicionalmente, los colores también se pueden clasificar por su claridad y temperatura.
Claridad del color
Indica el grado del efecto luminoso. El amarillo, por ejemplo, es más luminoso que el violeta, y por eso también resulta más claro. La mitad del círculo que tiene el amarillo en la punta indica los colores claros. La otra mitad con la punta violeta indica los colores oscuros.
Contraste frío-caliente
Solemos asociar a los colores una sensación de frío o calor. Esta sensación se debe principalmente a nuestra opinión personal o a la cultura en la que vivimos. En general, se puede decir que asociamos las mezclas de amarillo y rojo con el calor; y las combinaciones de azul y verde, en cambio, nos transmiten una sensación fría.
Además, los colores pueden liberar o bloquear fuerzas interiores. Las superficies pintadas de colores calientes animan y activan. Los colores fríos, por el contrario, tienen un efecto tranquilizante y refrescante. Los matices del verde transmiten a menudo una sensación de equilibrio, son agradables y relajantes.
Si bien estos esquemas son los básicos y recomendados, puedes crear tus propios esquemas en base a los colores que más te gusten, usando siempre como guía a la rueda de color, pues esta vez con ella de tu lado no hay forma alguna en la que tus colores no queden perfectos en tu casa.
Fuente de imágenes: decora.me
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