Hace unos meses, cuando Estela (Deco con Sailo) se interesó por la pintura para cuero, le pedí que me hablara de su experiencia con ella y esta semana, cuando me ha enseñado las fotos, me he emocionado al ver lo bonitas que eran y cómo había mejorado su butaca después de unas manos de pintura.
Te dejo con ella:
MUY IMPORTANTE: EL ANTES
Adoro dar una segunda oportunidad a los objetos, transformarlos, darles un nuevo uso. En mi taller tenía dos butacas negras de Ikea que habían sido parte de un negocio familiar, que al ser negras y yo no muy aficionada a este color en la decoración, esperaban su transformación. Había pensado en tapizarlas, pero al saber de este spray me pareció mucho más rápido y sencillo probar con esta pintura. Para mi dormitorio elegí el color marrón pardo 0083
La experiencia en DIY y sobre todo meter mucho la pata por no tener paciencia o preparar correctamente la pieza, me ha hecho ser precavida a la hora de meterme en faena, así que con la pintura ya en casa y el objetivo claro de que quedasen perfectas, lo primero que hice fue ver detenidamente los vídeos de Pintar sin parar: Descubre la Pintura de Cuero y Aprende a Pintar con Spray, así conocerás con todo detalle cómo es esta pintura y sobre todo a aplicar el spray. Te recomiendo incluso que si no has pintado nunca con spray practiques en una pieza sencilla, un trozo de madera, una barra de metal… así evitarás disgustos y las tan temidas gotitas por no aplicarlo correctamente.
PREPARAR LA BUTACA
Antes de aplicar el spray, le pasé un trapito húmedo con amoniaco para eliminar suciedad y para que el acabado sea perfecto, seguí la recomendación de Pintar sin parar, limpiando la pieza con el desengrasante al agua.
APLICAR EL SPRAY
La aplicación no tiene mayor dificultad que aplicar bien el spray. Desde la primera aplicación supe que el resultado iba a ser buenísimo. Aún siendo la butaca negra, con dos capas de pintura y un repasito bastó para tapar el negro original. El acabado es perfecto, como veréis el color de la butaca es chulísimo e incluso parece auténtica piel.
La pintura cambia el color, pero por supuesto no tapa desperfectos que tengas en la pieza, aunque sí puede disimularlos como en mi caso, ya que tenía algún arañazo en la polipiel que se veían casi blancos al ser sobre el color negro y ahora con la nueva pintura, se ha unificado el color y no se aprecian tanto.
Conclusión: totalmente recomendable, si tienes una pieza de piel o polipiel, lánzate a cambiarla de color con esta pintura porque yo le doy un 10.
Sinceramente, por más que veo resultados así, no dejo de sorprenderme. ¿A que no parece pintado? ¿Le damos la enhorabuena a Estela?
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