Ya te lo avisé en el post anterior: decorar con rosa, ¡no es fácil! Si lo haces bien conseguirás un ambiente con mucha personalidad y acogedor, pero si no, puede que tu espacio se convierta en un auténtico dolor de cabeza 😵
Si te gusta este color, pero no tienes ni idea de cómo incorporarlo en tu hogar… ¡Te doy la bienvenida a este post! Verás que no eres la única persona del mundo que no sabe hacerlo. Aquí encontrarás fallos, errores y decoraciones que no debes replicar.
Antes de que sigas leyendo, te aviso de que este post puede contener imágenes que dañen tu sensibilidad visual. ¿Te atreves?
TODO AL ROSA PUEDE JUGARTE UNA MALA PASADA
Aunque te dije que las decoraciones monocromáticas pueden funcionar, piensa dónde y cómo lo aplicas. El juego no solo consiste en aplicar «cosas» rosas, aunque parece que hay gente que no lo tiene muy claro…
¡VIVAN LOS EXCESOS!
Mezcla de estilos, formas, texturas, estampados y exceso de muebles. Alguien se pasó de valiente cuando decidió decorar estas estancias. Cuando muchas veces te digo que arriesgues, no me refería a esto 😛
TODO ES COMBINABLE
O eso pensaban los que decidieron mezclar el rosa con otros colores extravagantes. A las pruebas me remito, no siempre funciona:
Esto no es más que una opinión personal y un poco «bagaje» en el mundo este de la pintura. Si no estás de acuerdo con todo esto que te acabo de contar, ¡dímelo! Está bien que nuestros gustos sean diferentes. ¡Eso es lo divertido! Y si te he aportado valor y te he ayudado (o escandalizado) con lo que no debes hacer, ¡encantada de la vida! 🙆
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