Tutorial: salpicadero con baldosas hidráulicas DIY

Supongamos que te pirran las baldosas hidráulicas. Supongamos te gustaría usarlas para decorar tu cocina. Supongamos que quieres replicar un modelo antiguo o crear uno personalizado. O quizá, por qué no, supongamos que te enamoras de este proyecto tanto como nosotros y decides empezar a producir y vender tu propia línea de baldosas.

¡Basta de suposiciones y manos a la obra! He aquí el tutorial de este proyecto tan ambicioso, pero en absoluto difícil. Básicamente consiste en transferir imágenes de azulejos sobre cuadrados de madera y acabarlos con un barniz especial que les dará un aspecto vítreo.

Al acabar parecerá que son baldosas reales. ¡En directo son impresionantes!

¿Qué materiales necesitas?

• Barniz finish glass
• Foto transfer
• Esmalte blanco
• Cuadrados de cualquier tipo de madera de 10 x 10cms
• Un tablero de las dimensiones que quieras “alicatar” y listones para enmarcar esa zona
• Lija, cinta de carrocero, brocha, agua… seguro que todo esto ya lo tienes en casa

Empieza pintando de blanco todos los cuadraditos de madera.

Imprime las baldosas que hemos diseñado especialmente para ti y que puedes descargar gratis. ¡Tienes 8 modelos!

Recuerda que la impresión tiene que ser láser para conseguir una transferencia perfecta.

Corta las imágenes que has impreso para separar los diferentes modelos.

Aplica una capa generosa de Foto Transfer sobre el lado del papel que tiene la tinta.

A continuación coloca cada papel sobre un taco de madera y presiona para que quede bien adherido.

Espera unas horas a que haya secado, o reduce la espera planchando cada cuadrado 1 minuto intercalando un trapo. ¡Trucazo de regalo!

Entonces, humedece la superficie y empieza a friccionarla para retirar la capa de celulosa. Despacito, siempre de dentro para fuera y con la superficie bien hidratada (No encharcada).

Sabrás que has acabado cuando la superficie ya no desprenda más papel por mucho que la frotes.

Puedes “romper” alguna zona o dejar áreas con un poco de celulosa para conseguir un look envejecido.

Aplica una capa fina de foto transfer bien peinada para proteger la transferencia.

¡Que empiece la fiesta! Llegó la hora de vitrificar estas bellezas

Comienza encintando el perímetro de cada pieza para crear una especie de piscina, que contendrá el barniz especial que pondrás a continuación.

Prepara el barniz finish glass. Para ello debes mezclar 2 partes del componente A por una parte del componente B, durante unos dos minutos

Vierte la pócima sobre cada cuadrado y ve inclinando la pieza hasta que toda la superficie quede cubierta.

Y ahora llega el único paso difícil del tutorial. Esperar 24h. Ommmm….

Pasado ese tiempo -ojo, si estás en un lugar frío la espera puede llegar a alargarse hasta 48h- observarás que la superficie ha endurecido y que parece cristal. Ya puedes retirar el encintado.

Lija los bordes para suavizarlos.

¡Maravilloso, ánimo! tu proyecto ya está al dente.

Ahora se tratará de crear una especie de marco para contener el “alicatado”, con un tablón de madera y 4 listones encolados con adhesivo de montaje. O clavos, o tornillos, o cola blanca… Trabaja con lo que te manejes mejor.

Adhiere dentro de ese marco tus baldosas DIY, creando la composición que más te guste.

Penúltimo paso de la misión: crear una sensación de borada alrededor de las baldosas para conseguir un efecto 100% realista.

Para ello, enmascara las baldosas con cinta en sentido vertical dejando unos milímetros entre pieza y pieza.

Rellena ese espacio con silicona, retira el encintado y repite la operación en sentido horizontal. Puedes extender y alisar la silicona con un dedo humedecido en agua jabonosa.

Al acabar, da la vuelta a tu obra (Maestra, por cierto) y recubre la trasera con adhesivo de montaje.

Posiciónala tras el fregadero y mantenla apretada mientras asienta el adhesivo. Subidón.

A L U C I N A

¡Babea, instagramea tu creación! ¿Parece o no cristal? Pues ya estás tardando en empezar 😉

Bromas a parte, piensa en la de posibilidades creativas que te ofrece este tipo de acabado vítreo. Para crear piezas de bisutería, proteger sobres de mesas, convertir cualquier postal bonita en un original cuadro, preservar las hojas que recogiste en tu última excursión al bosque… El límite es tu imaginación.

¡Pon en marcha tu proyecto!